En Lambayeque existe, además del archiconocido King Kong, un dulce que a lo largo de 120 años de existencia, (sí, leyó bien ciento veinte años) se ha convertido silenciosamente en un referente gastronómico y turístico de la región, un manjar que con el paso del tiempo se ha vuelto en un verdadero "clásico" lambayecano.
Las Empanadas Millán, son únicas y no se encontrarán similares en ninguna parte, de allí lo especial de ellas que ha hecho que traspase las fronteras nacionales, llegando a países de Europa y Asia gracias a los lambayecanos que residen en estas regiones.
Compuestas por una masa suave, rellenas de manjar blanco y bañadas de una miel de azúcar, las Empanadas Millán son hechas por las manos de Teresa y Maruja Talledo, quienes han sabido mantener la receta que heredaron de varias generaciones atrás.
Más de un siglo y dos décadas después, el sabor, la preparación e incluso el horno en el que se preparan estas maravillas gastronómicas continúan vigentes como desde el primer día, siguiendo así la senda de la tradición y el legado que les ha correspondido llevar y que seguramente transmitirán a sus descendientes.
Hace un par de días visité y encontré a doña Maruja Talledo en su modesta, pero acogedora dulcería, atendiendo a un cliente quien nos acompañó en una breve conversación.
Si usted, estimado usuario de este blog, se le antoja una empanadita dulce, un alfajor, una santa clara, unos coquitos rellenos, unas cocadas, o algunas empanadas de carne, de pollo o de queso, no debe dejar de visitar La Dulcería Millán, ubicada en la Calle Grau 115, Lambayeque. Atienden de Lunes a Domingo, pero le recomendamos los días sábados, día en el que se llenan los aparadores y vitrinas con todos los productos que las hermanas Talledo elaboran.